LOCALIZACIÓN
Bucaramanga, Departamento de Santander – Colombia
PRESENTACIÓN
La fundación Mujer y Hogar ingresó a la comuna 10 en el año 2006 y desde entonces ha implementado su modelo BIOPSICOSOCIOLABORAL, que no se limita solo al asistencialismo. Esta iniciativa marca la diferencia al capacitar a los habitantes para que se integren económicamente y mejoren su calidad de vida.
Inicialmente, trabajamos con familias colombianas que fueron desplazadas por el conflicto armado en Colombia que lleva más de 50 años “contabilizando miles de muertos, lisiados, secuestrados, desplazados, desaparecidos y demás víctimas de diversas formas de violencia provocadas por los distintos actores del conflicto”. En esta comuna encontramos viviendas precarias construidas con plásticos y madera; hoy en día, ya cuentan con estructuras más resistentes.
Luego, debido a los problemas políticos en Venezuela, muchas familias migrantes llegaron buscando refugio. Fue así como en el 2016, nuestra población vulnerable se transformó en colombo-venezolana. Factores económicos, sociales y políticos de la población migrante intensificaron ciertos aspectos de la pobreza en Colombia, poniendo a prueba la capacidad del país para brindar asistencia y servicios adecuados tanto a migrantes como a comunidades locales en situación de vulnerabilidad.
La fundación Mujer y Hogar con su programa “Poblaciones en situación de vulnerabilidad en Colombia”, trabaja con las familias colombo-venezolanas que se asentaron en la Comuna 10 de la ciudad de Bucaramanga. Comuna conformada por 7 asentamientos denominados: Brisas de Provenza, Luz de Salvación, La Cañada, Cristal Alto, Cristal bajo, Granjas de Provenza y Granja Rigan. La Comuna 10 alberga a más de 750 familias colombianas y migrantes (provenientes en su mayoría de Venezuela, país que sufre actualmente una crisis económica y política).
Según el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística), “el índice de pobreza se ubicó en 39,3 %” y “la pobreza extrema llegó a 12,2 %” (año 2021). https://www.elespectador.com/economia/pobreza-en-colombia-estas-son-las-cifras-de-2021/
Durante los últimos 10 años, la fundación Mujer y Hogar ha logrado empoderar a estas familias mediante talleres de formación. El modelo les proporciona las herramientas necesarias para buscar empleo, iniciar un negocio propio, e incluso, regresar a su país con habilidades para emprender. La migración ha sido constante a lo largo de estos años, y hemos asistido, capacitado y ayudado a cientos de familias vulnerables, contribuyendo significativamente a mejorar sus condiciones de vida.
CONDICIONES DE VIVIENDA
Los habitantes de la comuna 10 de Bucaramanga viven en una ladera, enfrentando un riesgo constante debido a la ubicación de sus viviendas cuesta abajo de una montaña. Además del peligro inherente al terreno, los residentes también enfrentan desafíos significativos relacionados con la delincuencia, la drogadicción y otros problemas sociales.
En comparación con hace 10 años, cuando la fundación Mujer y Hogar llegó por primera vez, ha habido una notable mejora en la construcción de las casas. Actualmente, las viviendas están hechas de materiales más duraderos, con tejas y paredes estables.
Las viviendas varían en tamaño según el metraje disponible, pero generalmente constan de dos habitaciones, un baño, sala y comedor. Sin embargo, muchas de estas casas carecen de energía eléctrica, lo que no solo dificulta mejorar la calidad de vida, sino que también aumenta la vulnerabilidad a la violencia y la delincuencia.
Tu donación a una de las familias permitirá que nuestra fundación mejore sus condiciones de vida y las de toda la comunidad garantizando:
CONDICIONES DE ALIMENTACIÓN
La falta de empleo estable y los altos índices de natalidad dificultan la obtención de condiciones laborales adecuadas, lo que repercute negativamente en la alimentación de los habitantes de la comuna 10. A pesar de los esfuerzos de la fundación Mujer y Hogar, que ofrece capacitación constante mediante talleres de formación, la nutrición de estas familias aún no es satisfactoria.
Para abordar esta problemática, la fundación ha creado proyectos dentro de su programa que incluyen la educación para la primera infancia “De Cero a Siempre”. Este programa no solo proporciona alimentos, sino también formación a las familias y cuidados a los niños de 2 a 5 años, pertenecientes a estas familias.
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CONDICIONES DE SALUD
La fundación Mujer y Hogar, a través de convenios con empresas privadas e instituciones gubernamentales, ha logrado proporcionar asistencia médica a mujeres gestantes, niños, y a la comunidad en general. Vivir en condiciones precarias aumenta la frecuencia de enfermedades, haciendo imprescindible esta asistencia. Además, los niños del programa de atención integral a la primera infancia con capacidades disminuidas y alteraciones neurológicas reciben el apoyo necesario gracias a la colaboración con otras instituciones como Neurotrauma Center.
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CONDICIONES DE EDUCACIÓN
Los niños de 2 a 5 años tienen acceso diario, de lunes a viernes, de 8:00 am a 4:00 pm, al Hogar Comunitario, uno de los proyectos del programa No. 1 de la fundación. En este centro se imparte la educación inicial bajo el programa “De Cero a Siempre”, facilitado por docentes capacitadas. Estas profesionales están respaldadas por un equipo interdisciplinario compuesto por estudiantes de último semestre que realizan sus prácticas con la supervisión de tutores de universidades con las que la fundación tiene convenios.
Además, los padres también reciben educación a través de la “Escuela de Padres”, ofreciendo talleres que fortalecen el autocuidado, los prinicios, los valores y las rutinas que se deben implementar en la crianza de los niños. Además, reciben formación de exploración de habilidades que permiten cosntruir nuevos emprendimientos que ayudan al autososteneimiento en las familias.
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CONDICIONES LABORALES
En la comuna 10 residen numerosas familias colombo-venezolanas que enfrentan desafíos significativos en términos de empleo y estabilidad económica. Mientras los niños son cuidados en el Hogar Comunitario, donde reciben educación y atención integral, los padres tienen la oportunidad de buscar empleo o dedicarse a trabajos temporales para mejorar sus condiciones de vida.
El Hogar Comunitario MAFECITAS no solo ofrece un espacio seguro para los niños, sino que también les genera espacios a los padres para que puedan participar en el mercado laboral. Esto es especialmente crucial en una zona donde las oportunidades laborales son limitadas y las tasas de desempleo son altas.
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